miércoles, 18 de mayo de 2005

Al fin, al fin un tiempo para escribir. Ni un rato libre en toda la semana: cuando no era gimnasia, era prueba, o leer libro para prueba, o siesta, o sexo (?). Así no se puede llevar un blog loco. Se acabó, lo cierro (?) y me la chupan todos. Grosso no colocar un (?) o sea, va en serio (?).

La semana tuvo altibajos. El martes realizamos la visita a La Serenísima, cosa que nos re cabió a todos, por varias causas: perdimos el día de clase, desayunamos ahí y a la despedida entregaron bolsa con productos. No se imaginan el olor a leche que destila el lugar, así tipo baño de cabarulo o cuarto de adolescente. Que grosso los pibes que se consideran guachos pija porque creen que los viejos no saben que se ahorcan la cacatúa. Es fija que la vieja entra al cuarto mientras el nene no está y lo pasteuriza. Asesina (?).

Bueno, a los bifes:

Solitario galán nuestro amigo Marcelo [no lo jodan con "agachate y conocelo", pobre tipo che (?)] decidió salir a recorrer la noche porteña en su fitito onda rápido y furioso solo que lento y recatadito (?). Ir a un bar no parecía la respuesta, la Iglesia Universal tampoco, así que se inclinó por un boliche. Después de levantarse (?), notó que no había discoteca alguna abierta en la nueva Babilonia, a lo que acotó "Pero la puta madre, ni que hubiera pasado algo tan grave" (?). De este modo o del otro, como más les quepa, se dirigió al conurbano, mejor conocido como "Gran Buenos Aires", aunque de gran no tiene un choto, de bueno tampoco, me hace acordar a la de Pelón (?).

Ku de Olivos eligió nuestro castaño y robusto hombre. Dejó el fitito a 10 cuadras para no despertar sospechas de su inmaculada crotez, esquivó 3 trabas con gambeta larga y colocándose una mano sobre su miembro al grito de "VOS TENÉS UNA COMO ESTA PAPÁ, TENDRÍAS QUE ESTAR JUGANDO EN EL MEDIOCAMPO DE PLATENSE". Pagó su entrada, entró y arrancó la saracatunga. Se decepcionó al descubrir que en la barra no vendían Guaymallén negro ni Cepita de manzana, a lo que se clavó un 7mo regimiento que lo dejó del orto y más adentro también, calculale a la altura del yeyuno (?). Bueno, la cosa es que se encontró una mina que le tiró onda y la encaro, muy galán fogoso:

"Morocha... ¿No querés que vayamos a mi casa a tirotearnos un rato?"
"Me encantaría, bombón"
"Hacemos más largo el diálogo?"
"No"
"Ja, boluda, ya lo alargamos" (?)

Entonces la tomó de la mano... y se la apoyó en el tobul, pero tiernamente, como el caballero que era (?). Salieron, se subieron al fito y arrancó: El amor después / del amor tal vez / se parece a este rayo de sol... (?).

Llegaron a la casa de Marcelito, que comenzó a desvestirse mientras ella pasaba al baño a cagar que le habían caído como bomba los mariscos (?). Marce se acostó en la cama, y mientras la otra peleaba con el tereso mano a mano, hizo un par de autodefinidos, la claringrilla y la plaza de papel. Finalmente nuestra morocha dejó el baño, abrió la puerta y se apoyó contra el marco en posición sensual.

"Listo"
"Tirá Glade la concha de tu madre, que cagás como un caballo tuberculoso. Qué lo parió... Listo? Bien, ahora sí, a los tiros"

Ahí fue cuando la hija de puta peló terrible magnum de grueso calibre y arrancó a repartir balas por todos lados. Marcelo corrió a esconderse atrás de un sillón mientras la otra enferma seguía en el cuarto totalmente sacada:

"Wiiii!!! Tirossss!!! Yeeeejah!!!"

En un acto de increíble valentía y tesón, Marcelo se abalanzó por sorpresa sobre la muchacha en cuestión, no sin antes pegarle una ensartadita que en medio de la confusión pasó desapercibida. En eso tocó el timbre la vieja de arriba, pidiendo por favor que dejasen de jugar a Lucky Luke, que era tarde y que además era época de Star Wars (?). Después, indiscretamente, preguntó si no había un poquito de masa para ella y Marcelo la mandó a hacerse un enema con el sable laser. La vieja aceptó contenta y preguntó dónde vendían.

"En la farmacia seguro hay señora, vaya con Dios..."
"No pero yo quiero masa, ¿Dios reparte masa? ¿Desde cuándo?"
"El de la nueva religión señora..."
"¿Qué nueva religión? Yo quiero! ¿Dónde firmo?"







"EN ESTA!!! JAJAJAJ VIEJA BOLUDA" (no podía faltar)

Bueno, resumo: a la muchacha se la llevaron detenida, a la vieja se la agarró el cabo Gutierrez que andaba más alzado que bebé caprichoso y Marcelo se quedó haciendo la plaza de papel que no le salía (?).

A la semana fue cuando nos encontramos con Marce en uno de esos bares modernos que ofrecen cosas exóticas y me contó todo lo que han leído detalladamente. Andábamos con ganas de probar algo nuevo, así que me pedí café de Indonesia y Marcelo te de Alvear (?). Fue una maravillosa tarde, de esas que no se olvidan. Les contaría más, pero no me acuerdo (?). Ta luego.