sábado, 23 de febrero de 2008

El cambio que estaba necesitando

Hola, blogui! Tetrañé. Yo sé que estás pensando que para empezar así, mejor me hubiera abierto un fotolog. Pero bueno, ya estaban tomadas las 500 vacantes y tengo un día de mierda. Uno de esos días en que te pinta postear la letra de una canción de Evanescence, quizás una de The Cure. O por qué no, una de Evanescence a dúo con el de The Cure mientras miro un video con jugadas de Mirko Saric mezclado con media horita de Leonardo Simmons conduciendo Ta Te Show. Ya tengo el esmalte negro y me bajé un programa que alterna mayúsculas con minúsculas, te cambia las ll e y por sH y te busca en su base de datos una posible pareja que cumpla con los requisitos de pelotudez que estás buscando. Ah, y desde hoy, obviamente, mi nombre es Dolor.

Todavía no decidí si volveré a exponerme a la luz del Sol. El astro rey da vida, es símbolo de alegría, luz y felicidad (excepto en ciertas zonas del planeta, como el Sahara, donde es símbolo de lareputísimamadrequeloparióquécalorquehaceymeolvidélasombrilla), cosa que atenta expresamente contra todas mis penurias, mis tormentos y este bellísimo color pálido que adquirí en la cama anti-solar de Silver Darkorium (junto al Darkie de Recoleta desde 2006). No me preocupa en absoluto la deficiencia de vitamina K. Al fin y al cabo, es una excelente forma de acelerar la tan deseada muerte e incrementar este estoico y reconfortante sufrimiento que inunda mi oscura alma y me enseña que la vida es sentarse desnudo en un cáctus a comer espinas de merluza bañadas en Natura. Y de postre, compota de caquis.

Como necesito expresar todo este disconformismo que siento hacia la sociedad actual, seguramente esta semana pasaré por la Bond a gastar 2500 pesos en indumentaria y accesorios que lavaré a diario con Skip Black pues no quisiera que el color se desgaste y mi imagen empobrezca. Ya tengo un súper delineador de Miss Ylang / Maybelline, la filmografía completa de Tim Burton y cuando veo El Señor de los Anillos grito al cielo mientras alzo mi copa de vino negro "¡VIVA MORDOR! ¡VIVA LA OSCURIDAD! ¡PIPPIN TRAGALECHE!". Qué mal me cae ese puto hobbit.

Lo que todavía no termino de encontrar es la música con la cual identificarme. Pensé en Vilma Palma por el tema de los vampiros pero no sé si frases como "¿Qué pasa, qué pasa, que no hay más Fernet con Coca?" sean las más adecuadas para mostrarle al mundo la pena que me acosa y manosea mi frágil alma con extrema lujuria mientras la muerte se masturba en la oscuridad y algún boludo grita que "prendan la luz, que La Parca no la encuentra". Si fuera cordobés, bueno, pero ni eso. Igual, por ahora esto mucho no me preocupa.

Ahora me voy porque tengo que reunirme a escribir poemas en cuadernos hechos con piel de murciélago y ver un par de capítulos de Las Gárgolas. bEsI, fIrMeN lInDo!!!!!