lunes, 14 de marzo de 2005

Aquí llegó Spaiq, Spaiq, Spaiq; el show va a comenzar (ya llegoo ya llegoo)

(En ese momento el elefante que estaba haciendo jueguitos con una toronja verde pierde el equilibrio, cayendo sobre la pirámide de 8 pisos, provocando la muerte instantanea de los 21 hombres que formaban los 3 primeros niveles y que la acróbata que hacía las veces de pico cayera de tuje sobre la trompa rígida del elefante a causa del stress crónico que aquel sufría y exclamara "Por las barbas de la mujer barbuda, me re ha cabido!!!")


Mi último primer día de clases de la secundaria, todo un acontecimiento. French y Beruti deben estar revolcándose en su tumba al no poder estar presentes (?). Venía llevando un ritmo vacacional del carajo: Speed con melón tipo 1:30 para llevar bien la noche, tipo 4:00 un Gancia batido y cerraba a las 6:25 con triple shot de Gin para 6:30 quebrarle por el balcón a la hija de mil puta del 1ro e irme a dormir satisfecho, así que el insomnio de la última noche (estuve orando en el Getsemaní) no me permitió dormir. Llegué al colegio bien tempranito, totalmente pasado de revoluciones y de líneas de cocaína, con los ojos como bochas de americana, y me aferré como a una teta la primera vez al banco del rincón, allá al fondo.


Primera hora, con el de práctica profesional. Constantemente me miraba, esperando cazarme con las manos en la masa, haciendo un comentario, riéndome o prendiendo una bengala (?) y poder decirme "LOPEZ, PRESTÁ ATENCIÓN!". Lo disfruta mucho y se sabe, se hace pis encima al decírmelo y dice que es chivo, un problema hormonal. Entonces yo como un idiota tenía que estar mirándolo fijo, asintiendo constantemente, pero pensando "Lalalala... no me importa, no me importa, no te escucho, en casa tengo internet (?)... lalalala".


Por suerte a los 25 minutos llegó la campana salvadora, el infaltable acto de apertura. Y acá es donde entro yo en acción (?): escolta de la bandera. Se cantó el Himno, bajaron las luces y pusieron Flashdance (?). Me sentía observado, muchos amigos y conocidos de otros años se vieron sorprendidos al verme ahí parado a la derecha de la abanderada (Dios Padre Todopoderoso):

"Ah, encima de pelotudo, Nerd?"

Los que me conocen saben que eso no es verdad. La posta es que mis viejos pagan para que tenga buenas notas. Misteriosamente cinco profesores cambiaron el auto el año pasado mientras que otros dos se suicidaron de 48 balazos en la espalda. Se dijo que las huellas de borceguíes en las escenas eran de sus respectivos perros que calzaban 44 cada uno.


Y al final, lo que todos esperaban: la hecatombe... Ah no eso era otro post (?). El discurso del director. Este año no fue como otros, este año se desubicó mal. Con su mapa conceptual en la mano comenzó a hablar del canje de la deuda: que la inflación, que la quita, que la reestructuración, que los porcentajes, que Lavagna, que la deja sucia, que bono par, cuasipar, Quasimodo y que Esmeralda le entregó el culo a Bono de U2. Los pocos que prestaban atención miraban como si un mandril estuviese intentando aprender física cuántica en la Kennedy y sin calculadora. Otros también ponían cara de "(?)". El resto hablaban entre ellos o se reían de mis caras porque el muy hijo de puta dio todo su discurso con la bandera adelante, así que me comí media hora parado viendo como un pobre infeliz intentaba captar la atención de cientos de boludos alegres con acné.

Después del acto... qué les importa, giles (?).