Estimados amigos, y la re concha de sus madres: he aquí frente a ustedes una obra completa y única, donde las técnicas, los estilos, el know-how (?) y las delicias y sinsabores de esta ciencia a la cual algún gil quiso llamar fruta y les cabió a todos, serán develadas para su beneplácito y sobre todo para ver si así finalente podemos acabar con la pelotudez humana involuntaria (?).
Para empezar, así de movida, les voy avisando que son demasiado giles, todos, porque beneplácito significa "permiso" y no "beneficio", como deben haber pensado por descarte al no tener ni la más puta idea de su significado, su aplicación a la vida cotidiana y su desarrollo como motor de la medicina nuclear. O sea, vos mezclás un beneplácito con un cacho (?) de uranio... y explotó! Tenemos testimonios:
"Sí, a mi la medicina nuclear me hizo mucho bien; yo tenía la pierna izquierda gangrenada, pero por suerte con la explosión voló al carajo y ahora ya no sufro. Aparte la gente por la calle me da monedas"
"La medicina nuclear logró que pudiese reinsertarme en la sociedad. A los 7 años yo perdí mi mano derecha y eso me hacía mucho mal, pero desde que la explosión me arrancó la otra, mi vida es puro equilibrio y comer con la boca como los perros"
Bien, la vida del fruteador (?) no es tan simple como parece. Por un lado se aparenta ser guacho pija, rebelde, de esos que le tiran piedras a los vidrios (?). Todo nos resbala y nos cabe burlarnos de la idiotez humana, la misma con la cual nos expresamos en todo nuestro esplendor (?), pero en el fondo bien sabemos que nos cabe ser leídos, que algún gil (?) se ría y toda la bola esa de la que tanto se suele renegar. En parte es cierto, pero una vez que ya creaste un personaje es divertido mantenerlo.
¿Esto significa que los que frutean son caretas? Y... puede que alguno lo sea, yo personalmente soy bastante de lo que acá y en otros lados expreso, casi todo, aunque a veces se exagera un poquito para darle ese tinte frutero.
El fruteador es delirante por naturaleza, no se pasa dos horas pensando alguna graciosa analogía o comentario, simplemente le surgen y si le cabe lo manda. Aquí tenemos otra característica de un buen fruteador: sabe bien cuándo y cómo lo que diga tendrá impacto en el otro: qué será causante de un jajajeo, qué provocará simplemente una sonrisa y qué será digno de una puteada [por ej: gil (?)]. Sí, en ese instinto de estar constantemente diciendo pelotudeces, el fruteador no puede con su genio y dice algo ciertamente no gracioso a sabiendas de qué no lo es.
Pero ojo, a no confundir con el imbécil que dice pelotudeces ciertamente merecedoras de la amputación de sus órganos sexuales y la consecuente ingesta de los mismos, y cree que son graciosas, que en realidad él es un incomprendido por el mundo y que su lugar está en otra parte donde sepan apreciar el buen humor.
"Entonces andá sacando pasaje a la re puta que te parió, infeliz". Simplemente usted cállelo con este comentario y un posterior golpe de puño con dirección hacia los cositos blancos en su boca (a.k.a. dientes), de modo que el dolor y la fuerte hemorragia bucal lo obliguen a no pronunciar palabra alguna. Si el espécimen se pusiese a gritar, simplemente remátelo tomándose la muñeca con su otra mano a la altura de la cara y dejando fluir un certero codazo sobre la nuca del pelotudo en cuestión. En caso de matarlo, corra a velocidad media, haciendo como que está entrenando para la maratón de Bolívar, expreso pedido de su íntimo amigo Marcelo X, cuyo apellido no vamos a dar por razones musicales (no se nos canta el orto).
La falta de regularidad es algo que se destaca entre los fruteadores, algo que usted, sabio lector (?), ya debe de haber experimentado. De repente, el fruteador ataca con todo su arsenal y luego descansa por tiempo indeterminado, hasta que tiene algo nuevo en mente o para avisar que está pasando por una etapa de sequía sexual que lo tiene bloqueado totalmente, que lo sepan aguantar y si alguno es gamba, que le tire alguna migaja para poder darle salsa irrefrenablemente hasta el punto en que la fricción deje un agujero bendito (de la san puta) en las sábanas.
Entienda: frutear no es como cagar, así que no fuerce el comentario; si no sale, no sale.
Y creo que hasta aquí hemos llegado por hoy. Sé que el manual no es lo completo que usted quisiera, pero tampoco iba a redactar una biblia solo para que usted sepa como escribir sus pelotudeces de mejor manera. ¿Quiere preguntar algo? Ahí tiene los comentarios.
PD (ya estaba extrañando las postdatas): le preguntan a la ninfómana:
"Arriba o abajo?"
"Por todos lados, tigre" (?)